Revista Málaga 154

Entrevista con el Dr. Óscar Ramírez, tras pasar la COVID-19: «Tenía muchas ganas de volver a trabajar»

  • 22.05.2020

Fue de los primeros médicos en Málaga y provincia en dar positivo en coronavirus tras comenzar a encontrarse mal el pasado 11 de marzo. Durante el tiempo que estuvo enfermo y aislado sintió miedo de haber podido contagiar a su familia y a la vez tenía muchas ganas de volver a trabajar en el centro de salud de Cómpeta.

José Luis Jiménez Lorente*

¿Cómo se enteró de que había dado positivo?

Me hice el test en las urgencias del Hospital Regional Universitario de Málaga (Carlos Haya), tras 5 días con síntomas (fiebre, malestar general, dolores musculares, cefalea, mareos, anosmia, ageusia, diarrea y tos).

¿Tiene claro el momento en el que pudo contagiarse?

Sinceramente no, dado que soy médico de atención primaria estoy en contacto diariamente con 30 ó 40 pacientes de media, sin contar con todos aquellos que acuden a las urgencias cuando estoy de guardia. Como fui de los primeros en enfermar, el día 11 de marzo, no se exactamente a través de quien me pude contagiar, ya que no recuerdo haber asistido a nadie con síntomas.

¿Fue fácil el proceso de diagnóstico?

A los dos días de presentar síntomas valoré distintas opciones para solicitar el test de PCR nasofaríngeo por diferentes vías: APP de SaludResponde, ponerme en contacto con el servicio de Epidemiología del Hospital de la Axarquía, hablar con la coordinadora del Centro Coordinador del 112, y viendo que pasaban los días y no me daban una solución clara, ante el empeoramiento de mis síntomas, decidí acudir al HRUM, dónde me hicieron el test del que tuve el resultado al día siguiente.

¿Cuáles fueron las primeras sensaciones al enterarse de que estaba infectado?

Sentí miedo e incertidumbre. Ante un virus del que poco se conoce, del que no existe un claro tratamiento, del que hemos leído y oído tantas posibilidades terapéuticas y viendo el alto índice de mortalidad que estaba teniendo en Italia, me inquietaba la evolución que podía presentar.

Cuénteme cómo fue la evolución y duración de los síntomas.

El miércoles 11 de marzo, estando de guardia comencé a encontrarme mal, con dolor de cabeza y dolores musculares. A partir de entonces ya estuve postrado en casa con fiebre, dolores intensos de cabeza, y el resto de los síntomas arriba descritos. Pasadas 2 semanas comencé a encontrarme mejor, aunque la fiebre no remitía. En la tercera semana fue cuando realmente empecé a encontrarme mejor. La fiebre y el malestar general es lo que más mermado me tenía.

¿Siguió algún tratamiento médico?

Si, estuve en tratamiento domiciliario con Paracetamol, Hidroxicloroquina y Azitromicina durante 8 días.

¿Temió en algún momento que pudiera complicarse de forma grave? ¿Llegó a sentir miedo?

Durante la primera semana no sabía cual podría ser la evolución. De hecho pasados siete días comencé con otros síntomas como tos leve y diarrea, junto con la pérdida del gusto y el olfato, que inicialmente no tenía, por lo que me inquietaba desarrollar una neumonía o comenzar con sensación de falta de aire. Gracias a Dios no tuve disnea en ningún momento y el saturímetro marcaba entre 97 y 99 %.

También me preocupaba la posibilidad de haber contagiado a mis familiares, a mi hijo, a mi madre o a alguno de mis hermanos, aunque desgraciadamente, mi hermano Santiago, médico en el Servicio de Urgencias del HRUM, también enfermó dos semanas después de COVID 19.

¿Cual fue el proceso para confirmar la negatividad del virus? ¿Tenía ganas de volver a trabajar?

El Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Comarcal de la Axarquía me estuvo haciendo un seguimiento telefónico muy cercano, desde mi diagnóstico. Cuando los síntomas cesaron, me repitieron el test PCR, con resultado negativo.

Tenía muchas ganas de volver a trabajar, viendo como cinco de mis compañeros enfermeros, auxiliares y técnicos sanitarios de Cómpeta había caído enfermos pocos días después de mi (todos ellos con PCR positiva). Tras tres semanas recluido en casa, ya quería volver a la rutina y ayudar en lo que pudiera a mis pacientes de Cómpeta y a mis compañeros en la medida de lo posible.

¿Se ha sentido apoyado por sus compañeros? ¿Y por la Administración?

Me emocionó recibir tantas muestras de apoyo por todas las vías posibles, RRSS, llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp, etc, por parte de amigos, familiares y compañeros de profesión, que se identificaban con mi situación y se hacían partícipes de mi enfermedad.

Por parte de la Administración, me he sentido muy arropado por el servicio de Medicina Preventiva del Hospital Comarcal de la Axarquía, concretamente por las doctoras Ana Romero Gómez y María Ángeles Fernández Baena, que ha realizado una labor encomiable.

Mis compañeros del Sindicato Médico de Málaga también han estado pendientes en todo momento de mi evolución.

¿Qué le diría a los compañeros que pueden pasar todavía por lo mismo que usted?

Les diría que se hagan los test aunque estén asintomáticos y que sean rigurosos en las medidas de protección y de higiene. Y en caso de contagiarse que vigilen cada día su evolución y que tengan paciencia porque esta enfermedad se presenta de diferentes formas clínicas y tarda en mitigarse.

*El Dr. José Luis Jiménez Lorente es el director de la revista Málaga y autor de esta entrevista.

Compartir