Se recuerda a los profesionales de la salud que prescriben antibióticos de fluoroquinolonas (ciprofloxacina, delafloxacina, levofloxacina, moxifloxacina, ofloxacina) que estén atentos al riesgo de efectos secundarios incapacitantes y potencialmente duraderos o irreversibles.

Las fluoroquinolonas sistémicas (por vía oral, inyección o inhalación) pueden causar efectos secundarios duraderos (hasta meses o años), incapacitantes y potencialmente irreversibles, a veces afectando a múltiples sistemas, órganos y sentidos

A pesar de las nuevas restricciones y precauciones introducidas en 2019, un nuevo estudio no ha mostrado evidencia de un cambio en los patrones de prescripción de fluoroquinolonas en el Reino Unido, y la MHRA (Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios) ha seguido recibiendo informes de tarjeta amarilla de estos efectos secundarios.

Aconsejar a los pacientes que interrumpan el tratamiento a los primeros signos de una reacción adversa grave, como tendinitis o ruptura del tendón, dolor muscular, debilidad muscular, dolor en las articulaciones, hinchazón de las articulaciones, neuropatía periférica y efectos sobre el sistema nervioso central, y que se pongan en contacto con su médico de inmediato para obtener más asesoramiento

No recetar fluoroquinolonas:

• Para infecciones no graves o autolimitadas, o afecciones no bacterianas, por ejemplo, prostatitis no bacteriana (crónica).
• Para infecciones leves a moderadas (como en la exacerbación aguda de la bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica), a menos que otros antibióticos que se recomiendan comúnmente para estas infecciones se consideren inapropiados.
• No prescriba ciprofloxacina o levofloxacina para la cistitis no complicada a menos que otros antibióticos que se recomiendan comúnmente se consideren inapropiados.
• Evitar el uso de fluoroquinolonas en pacientes que hayan tenido previamente reacciones adversas graves con un antibiótico de quinolona (por ejemplo, ácido nalidíxico) o un antibiótico de fluoroquinolona.
• Prescribir fluoroquinolonas con especial precaución para las personas mayores de 60 años y para las personas con insuficiencia renal o trasplante de órganos sólidos, porque tienen un mayor riesgo de lesión del tendón.
• Evitar el uso de un corticosteroide con una fluoroquinolona, ya que la administración conjunta podría exacerbar la tendinitis inducida por fluoroquinolona y la ruptura del tendón.
• Informar de sospechas de reacciones adversas a los antibióticos de fluoroquinolona en el sitio web de la Tarjeta Amarilla 

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