¿Cuáles son los principales retos de la sanidad privada?

En mi opinión nos encontramos en un momento clave en la transformación del sistema sanitario, pues la sanidad privada ha pasado de ser un complemento a la sanidad pública a ser pieza fundamental para el funcionamiento del sistema de salud, y ello enfrenta a la sanidad privada ante una serie de desafíos, retos, en los próximos años. El principal reto al que es a la escasez de profesionales que optan por la sanidad privada, por lo que hay que buscar vías que la hagan más atractiva para los médicos jóvenes, convirtiendo de nuevo al médico en el eje del modelo sanitario y con una mejora de sus condiciones de trabajo: retribución, tiempo de dedicación, horarios y medios. Otro reto es la implantación de procesos más eficientes basados en la información y la tecnología para poder hacer un uso más efectivo de los recursos, a la vez que se mejore la experiencia del paciente; por un lado, fomentado el uso de los canales digitales, como por ejemplo la telemedicina, evitando así desplazamientos innecesarios -especialmente de pacientes en zonas más alejadas de los centros- y, por otro lado, mejorando la interoperabilidad entre los diferentes agentes dentro de la sanidad privada e incluso con la sanidad pública, permitiendo al paciente ser el dueño de su historia clínica, evitando así la duplicidad de pruebas y permitiendo que el médico tenga toda la información para poder ofrecer la atención personalizada que el paciente requiere. Por último, es necesario impulsar cambios organizativos en el sistema sanitario, haciendo una planificación integral público-privada, teniendo en cuenta todos los recursos disponibles sean de titularidad pública o privada, para trabajar juntos por la eficiencia y la calidad del sistema nacional de salud.

¿Cuáles son sus objetivos como representante de la privada a nivel andaluz?

Mi objetivo no puede ser otro que trabajar en los frentes que más preocupan a los médicos que desarrollamos nuestro trabajo en la medicina privada a nivel andaluz, intentando mantener el nivel del anterior vocal, el Dr. José Silva, que tan extraordinario papel jugó en la lucha contra los baremos ridículos, indignos, que obligan a trabajar a destajo dificultando así la práctica de la mejor medicina posible para los pacientes, y en otro frentes como la estabilidad en el empleo, la recuperación de las claves hospitalarias, el intrusismo, o la actualización del nomenclator de las distintas especialidades.

¿Cómo afronta el nuevo cargo?

Para mí, por un lado, es un honor representar -en el Consejo Andaluz- la voz de los sanitarios que desarrollan su trabajo en el ámbito privado con la responsabilidad que ello conlleva pero, por otro lado, lo afronto también con una ilusión enorme porque estoy convencido de que la sanidad privada está viviendo un momento histórico debido a la importancia del peso que está a adquiriendo en el sistema nacional de salud, y debido a que el replanteamiento de la medicina privada-concertada con las compañías de salud no tiene marcha atrás. O se dignifica de una vez el trabajo de los profesionales sanitarios o la medicina privada-concertada se colapsa.