Pedro Gargantilla reflexiona sobre el gran impacto del 2020, un año difícil de olvidar. Un año que nos hizo tambalear, que provocó un seísmo en nuestras vidas y que nos apeó de un pedestal que no nos correspondía, al que nunca debimos habernos subido, poniendo de relieve nuestra vulnerabilidad.

Un año que será recordado por muchos motivos, por las calles vacías, por los aplausos de las ocho de la tarde y, sobre todo, porque el ser humano abandonó uno de los hábitos que mejor le definen, y es que durante el 2020 dejamos de abrazarnos.

A través de seis aristas, a modos de capítulos, el autor desdibuja un microuniverso propio, creado desde el epicentro de la pandemia, desde las propias trincheras. En su otra faceta, la de médico, vivió en primera persona los estragos de la pandemia y qué mejor forma de compartir las reflexiones que hacerlo en forma de pequeñas historias, de microrelatos periodísticos.

Una lectura amena en la que todo tiene cabida, desde la historia de las pandemias hasta lo que supone para nuestro cerebro vivir una epidemia de esta magnitud, pasando por la religión, la filosofía y la mitología. En el fondo, no es más que eso, una pequeña gota de lluvia a la que mirar tratando de encontrar eso que ahora llamamos “antigua realidad”.

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Editorial: grupoeditorial33

Málaga 2021