El objetivo fue investigar la posible asociación del uso crónico de omeprazol con la aparición de fracturas osteoporóticas (FO) en sujetos ancianos que viven en la comunidad.

La cohorte estuvo formada por residentes de viviendas comunitarias mayores de 65 años registrados en una gran organización de mantenimiento de la salud en Israel entre enero de 2002 y diciembre de 2016.

Se recopilaron datos retrospectivamente de archivos médicos electrónicos sobre datos demográficos, parámetros que se sabe que están asociados con FO, diagnósticos de fracturas osteoporóticas de cadera, muñeca y vertebrales, y uso crónico de omeprazol (> 11 prescripciones/año).

El tiempo hasta la FO/muerte/final del estudio, se calculó desde el inicio del estudio (2002).

El riesgo de fracturas en los usuarios crónicos de omeprazol se analizó mediante un modelo multivariado de regresión de riesgos proporcionales de Cox.

En total, se incluyeron 46.805 sujetos (41% hombres), con una edad media de 83,4±6,4

años, de los cuales 10.272 (21,9%) eran usuarios crónicos de omeprazol.

Durante 14 años de seguimiento, se diagnosticaron FO en 414 (4,0%) usuarios de omeprazol y 1.007 (2,8%) no usuarios de omeprazol (p < 0,001). En un modelo de regresión de Cox ajustado únicamente por edad y sexo, el uso crónico de omeprazol se asoció con un exceso del 16% de FO. Sin embargo, cuando los parámetros que se sabe que están asociados con la OF se ingresaron en el modelo de regresión multivariado de Cox, no se encontró que el uso crónico de omeprazol fuera un factor de riesgo independiente para la FO, ni en general (índice de riesgo ajustado = 0,965, intervalo de confianza del 95%: 0,86-1.08, P = 0.55) o específicamente, en el Grupo de edad de 85 años (índice de riesgo ajustado = 0,780, intervalo de confianza del 95%: 0,635–0,958, P < 0.05) en el que se demostró una correlación inversa entre el uso de omeprazol y la FO.

El uso crónico de omeprazol no se asoció con la aparición de FO en los ancianos.

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