En este enfoque, la Asociación Estadounidense del Corazón brinda orientación actualizada para la reanimación de pacientes con paro cardíaco, paro respiratorio y shock refractario debido a intoxicación.

Sobre la base de revisiones estructuradas de evidencia, se proporcionan pautas para el tratamiento de intoxicaciones críticas por benzodiazepinas, antagonistas de los receptores β-adrenérgicos (también conocidos como β-bloqueantes), antagonistas de los canales de calcio (comúnmente llamados bloqueadores de los canales de calcio), cocaína, cianuro, digoxina y glucósidos cardíacos relacionados, anestésicos locales, metahemoglobinemia, opioides, organofosforados y carbamatos, antagonistas de los canales de sodio (también llamados bloqueadores de los canales de sodio) y simpaticomiméticos.

También se brindan recomendaciones para el uso de la oxigenación por membrana extracorpórea venoarterial.

Estas pautas analizan el papel de la atropina, las benzodiazepinas, el calcio, los fragmentos de anticuerpos inmunes específicos de la digoxina, la estimulación eléctrica, el flumazenil, el glucagón, la hemodiálisis, la hidroxicobalamina, el oxígeno hiperbárico, la insulina, la emulsión lipídica intravenosa, la lidocaína, el azul de metileno, la naloxona, la pralidoxima y el bicarbonato de sodio, nitrito de sodio, tiosulfato de sodio, vasodilatadores y vasopresores para el manejo de intoxicaciones críticas específicas.

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