Gaceta Científica

Actualización de 2023 de la guía de lípidos simplificada PEER: Prevención y manejo de las enfermedades cardiovasculares en atención primaria

  • 13.01.2024

OBJETIVO

Actualizar la guía de práctica clínica de 2015 y proporcionar un enfoque simplificado para el manejo de lípidos en la prevención de enfermedades cardiovasculares (ECV) en atención primaria.

MÉTODOS

Siguiendo las recomendaciones del Instituto de Medicina de práctica clínica en las que podemos confiar, se formó un panel multidisciplinario de directrices pancanadiense.

Este panel estuvo representado por proveedores de atención primaria, libres de conflictos de intereses con la industria e incluyó la perspectiva del paciente.

Un equipo independiente de evidencia científica realizó revisiones de evidencia sobre estatinas, ezetimiba, inhibidores de la proproteína convertasa subtilisina-kexina tipo 9, fibratos, secuestradores de ácidos biliares, niacina y suplementos de omega-3 (ácido docosahexaenoico con ácido eicosapentaenoico [EPA] o éster etílico de EPA solo (icosapent), así como en 11 preguntas complementarias.

Las recomendaciones fueron finalizadas por el panel de directrices mediante el uso de la metodología de Evaluación, Desarrollo y Evaluación de Calificación de Recomendaciones.

RECOMENDACIONES

Todas las recomendaciones se presentan de manera centrada en el paciente y diseñadas teniendo en cuenta las necesidades de los médicos de familia y otros proveedores de atención primaria.

Muchas recomendaciones son similares a las publicadas en 2015.

Las estatinas siguen siendo la terapia de primera línea para la prevención primaria y secundaria de las ECV, y se recomienda la dieta mediterránea y la actividad física para reducir el riesgo cardiovascular (prevención primaria y secundaria).

El panel de directrices recomendó no utilizar niveles de lipoproteína A, apolipoproteína B o calcio en las arterias coronarias al evaluar el riesgo cardiovascular, y recomendó no centrarse en niveles de lípidos específicos.

El equipo también revisó nueva evidencia relacionada con los ácidos grasos omega-3 (incluido el éster etílico de EPA [icosapent]) y los inhibidores de la proproteína convertasa subtilisina-kexina tipo 9, y describió cuándo participar en una toma de decisiones informada y compartida con los pacientes sobre intervenciones para reducir el riesgo cardiovascular.

CONCLUSIÓN

Estas directrices actualizadas basadas en evidencia proporcionan un enfoque simplificado para el manejo de lípidos para la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.

Estas pautas fueron creadas por y para los profesionales de atención primaria de salud y sus pacientes.

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