Gaceta Científica
Diagnóstico, estratificación del riesgo y manejo de la miocarditis
En el número de enero de 2022 de la revista Heart, perteneciente al grupo British Medical Journals, se publica una interesante revisión con el título de esta entrada.
La miocarditis se define como una inflamación del miocardio resultante de diversas causas, infecciosas y no infecciosas, como virus, reacciones adversas a medicamentos o toxinas.
La afección puede presentarse con un curso subagudo, agudo, fulminante o crónico.
La inflamación del miocardio en el contexto de la disfunción orgánica se conoce como miocardiopatía inflamatoria.
Las causas infecciosas son más comúnmente virus, mientras que las causas no infecciosas pueden resultar de la hipersensibilidad a medicamentos, agentes tóxicos o afecciones autoinmunes sistémicas.
Clínicamente, la presentación de inflamación miocárdica puede variar desde el síndrome coronario agudo asintomático, auto-resuelto y potencialmente no diagnosticado, hasta una forma fulminante, que requiere soporte circulatorio mecánico urgente.
Los síntomas de insuficiencia cardíaca, el dolor torácico, la elevación de troponina y las anomalías electrocardiográficas después de una enfermedad similar a la gripe reciente son señales de alerta para la miocarditis.
Con el desarrollo de nuevas modalidades de imágenes por resonancia magnética cardíaca y guías de diagnóstico más estandarizadas, el valor del diagnóstico no invasivo de miocarditis sigue aumentando.
La confirmación de la miocarditis se puede lograr mediante la investigación histológica de una muestra de biopsia endomiocárdica.
Sin embargo, sigue siendo necesaria una necesidad de directrices terapéuticas, ya que las recomendaciones de consenso se basan principalmente en pequeños estudios clínicos y opiniones de expertos.
La estratificación del riesgo de los pacientes con miocarditis es importante, ya que es una causa común de muerte súbita cardíaca en adultos jóvenes.