Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) han publicado el 23 de julio de 2021 en su revista Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR) las directrices de práctica clínica de 2021 sobre el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual.

Estas directrices para el tratamiento de personas que tienen o están en riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) fueron actualizadas por los CDC después de consultar con profesionales conocedores en el campo de las ITS que se reunieron en Atlanta, Georgia, del 11 al 14 de junio de 2019. La información de este informe actualiza las directrices de 2015.

El término «infección de transmisión sexual» (ITS) se refiere a un patógeno que causa infección a través del contacto sexual, mientras que el término «enfermedad de transmisión sexual» (ETS) se refiere a un estado de enfermedad reconocible que se ha desarrollado a partir de una infección. Los médicos y otros proveedores de atención médica tienen un papel crucial en la prevención y el tratamiento de las ITS. Estas directrices tienen la intención de ayudar con ese esfuerzo. Aunque las directrices enfatizan el tratamiento, también se discuten las estrategias de prevención y las recomendaciones de diagnóstico.

Estas directrices analizan:

1) recomendaciones actualizadas para el tratamiento de Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis y Trichomonas vaginalis;

2) adición de metronidazol al régimen de tratamiento recomendado para la enfermedad inflamatoria pélvica;

3) opciones de tratamiento alternativas para la vaginosis bacteriana;

4) manejo de Mycoplasma genitalium;

5) recomendaciones y mensajes de asesoramiento sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano;

6) factores de riesgo ampliados para las pruebas de sífilis entre mujeres embarazadas;

7) pruebas únicas para la infección por hepatitis C;

8) evaluación de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres después de la agresión sexual; y

9) pruebas en dos pasos para el diagnóstico serológico del virus del herpes simple genital.

Los proveedores de atención médica siempre deben considerar las circunstancias clínicas de cada persona en el contexto de la prevalencia local de la enfermedad.

Estas directrices de tratamiento de ITS complementan las Recomendaciones para Proporcionar Servicios Clínicos de Calidad para Enfermedades de Transmisión Sexual, 2020 con respecto a los servicios clínicos de calidad para las ITS en entornos de atención primaria y atención especializada en ETS.

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