Los dispositivos electrónicos implantables cardíacos (DEIC) constituyen un gran avance en el tratamiento de los trastornos del ritmo cardíaco.

Estos dispositivos incluyen en gran medida marcapasos antibradicardia, marcapasos biventriculares y desfibriladores automáticos implantables (DAI).

En los Estados Unidos, cada año se implantan más de 400.000 DEIC.

El creciente número de pacientes con un DEIC ha hecho necesario que todos los médicos tengan una comprensión básica de lo que hacen estos dispositivos, la evidencia que respalda su uso, su posible contribución a la presentación clínica general y la consideración de cómo deben manejarse cuando se planifica una cirugía, un procedimiento no quirúrgico, una resonancia magnética (MRI) o radioterapia.

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