Gaceta Científica

El uso seguro de analgésicos en pacientes con cirrosis

  • 12.11.2023

El dolor es frecuente en pacientes con cirrosis.

Debido a posibles alteraciones en el metabolismo de los fármacos, el riesgo de efectos adversos y complicaciones de la cirrosis, los médicos a menudo se enfrentan a decisiones difíciles cuando elección de analgésicos adecuados en estos pacientes.

En general, el paracetamol sigue siendo el analgésico preferido.

A pesar de su potencial de toxicidad hepática intrínseca, el paracetamol es seguro cuando se utiliza en dosis de 2 g/día.

Por el contrario, se deben evitar los antinflamatorios no esteroides no selectivos debido a sus múltiples efectos secundarios, entre ellos empeoramiento de la función renal, disminución de la respuesta diurética y aumento del riesgo de hipertensión portal y sangrado por úlcera péptica.

Celecoxib se puede administrar a corto plazo (≤ 5 días) en pacientes con cirrosis de tipo Child A y B (reducción de dosis del 50%).

Los opioides conllevan el riesgo de precipitar enfermedades hepáticas, encefalopatía y, en general, debe evitarse, cuando sea posible.

Si la situación clínica lo exige, el uso de opioides debe limitarse a agentes de acción corta y durante corta duración.

Gabapentina y pregabalina son generalmente seguros.

Se debe evitar la duloxetina en caso de insuficiencia hepática.

Diclofenaco y lidocaína tópicos parecen ser seguros en pacientes con cirrosis.

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