Las Buenas Prácticas Médicas del Consejo Médico General (GMC) establecen los estándares exigidos a los médicos registrados en él.

Su última versión entrará en vigor el 30 de enero de 2024.

Entre los cambios con respecto a versiones anteriores se encuentra una adición a la sección «Respuesta a los riesgos de seguridad» que dice: «Si tiene un rol formal de liderazgo o gestión, debe tomar medidas activas para crear un entorno en el que las personas puedan hablar sobre errores e inquietudes de forma segura”, y una parte anterior de la misma sección especifica que los riesgos pueden surgir de “políticas y sistemas”.

Sostenemos que esto puede plantear problemas a muchos de nuestros colegas de medicina de salud pública.

La mayoría de los médicos de salud pública no atienden a pacientes individuales.

Más bien, trabajan para salvaguardar y mejorar la salud de poblaciones enteras.

Así, el libro definitivo sobre la historia de los directores médicos en el Reino Unido, del que también es coautor un ex titular de ese puesto en Inglaterra, se titula “The Nation’s Doctor.

Las directrices actuales sobre el papel de los directores de salud pública en Inglaterra dicen que deben “ser un defensor independiente de la salud de la población y proporcionar liderazgo para su mejora y protección”.

La legislación correspondiente les exige «tomar medidas para mejorar la salud de la gente en el área [de la autoridad local]».

Por lo tanto, sostenemos que, para estos médicos, sus “pacientes” son las poblaciones de las que son responsables.

Sin embargo, todos los días, los médicos de salud pública trabajan para contrarrestar los efectos de “políticas y sistemas” que ponen en riesgo a aquellos de quienes son responsables.

La evidencia del daño que están causando las políticas y sistemas actuales es abrumadora.

Si bien se pueden discutir las cifras exactas, ahora no hay duda de que al optar por imponer y mantener una política de austeridad desde 2010, los sucesivos gobiernos han creado las condiciones que llevaron a decenas de miles de muertes prematuras, quedando con una esperanza de vida en el Reino Unido, aún más atrás que en muchos países comparables.

También parece probable que la austeridad, contrariamente a los argumentos de sus defensores, haya dejado al Reino Unido más vulnerable a los efectos de la pandemia de covid-19, mientras que las fallas sistémicas en la maquinaria de un gobierno distraído por el caos de la planificación del Brexit dejaron al país mucho menos preparado de lo que debería haber estado.

La lista de fallas específicas de políticas y sistemas que conducen a enfermedades y muertes prematuras es larga y el impacto del escándalo informático de Correos y beneficios y sanciones son algunos de los más conocidos, pero hay muchos otros.

Algunos pueden argumentar que este argumento lleva los estándares del GMC más allá de lo que están destinados ya que, en su opinión, un médico sólo es responsable de aquellos pacientes individuales a quienes diagnostica o trata.

Sin embargo, la Buena Práctica Médica hace referencia explícita a la responsabilidad de nuestras “responsabilidades más amplias de pacientes y la población en general” en las decisiones sobre el uso de recursos y espera que consideremos la sostenibilidad y el impacto ambiental de la atención médica.

Ahora contiene orientaciones específicas sobre el uso de las redes sociales que, por definición, implican la interacción con la población en general.

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