Gaceta Científica
Infecciones cutáneas bacterianas en el adulto
Con este título, el Butlletí d’Informació Terapèutica de la Generalitat de Catalunya ha publicado en el número 2 de 2021 un documento que ponemos a su disposición.
Las infecciones cutáneas bacterianas son uno de los motivos más frecuentes de consulta por causa infecciosa, en la Atención Primaria seguida de infecciones respiratorias y urinarias.
La piel es la principal barrera estructural de defensa del organismo frente a agentes externos. Está formada por tres capas: la epidermis (capa externa más protectora y avascular), la dermis y el tejido celular subcutáneo más profundo y con irrigación sanguínea. En condiciones óptimas existe un equilibrio entre los microorganismos externos y el huésped, pero existe una gran variedad de causas que pueden producir un desequilibrio y favorecer la infección.
El tipo y gravedad de la infección depende de la profundidad y del compartimento de la piel afectada. Habitualmente son procesos banales, pero en algunos casos complicados pueden llegar a ser letales como en las fascitis necrosantes que presenta una mortalidad superior al 70%.
Las infecciones cutáneas bacterianas se pueden clasificar como primarias, si se producen sobre piel previamente sana. Pueden afectar a la epidermis como el impétigo, a la dermis superficial como la erisipela, a la dermis profunda como la celulitis o a los anexos como la foliculitis, la hidrosadenitis supurativa o el acné vulgar, por ejemplo.
Por otro lado, se consideran infecciones secundarias si se producen sobre lesiones previas, como pueden ser las infecciones causadas por mordiscos, las del pie diabético, las infecciones por úlceras por presión, las de heridas quirúrgicas, etc.
Este Boletín hace una breve revisión de las infecciones cutáneas más frecuentes de motivo de consulta en la Atención Primaria.