Gaceta Científica

Terapia hormonal menopáusica en pacientes con antecedentes de cáncer ginecológico

  • 10.01.2024
  1. La terapia hormonal local y sistémica menopáusica se puede considerar después de una neoplasia maligna ginecológica según la receptividad hormonal del cáncer.

La pérdida de la función ovárica debido al tratamiento de cánceres ginecológicos puede provocar síntomas vasomotores graves y abruptos y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, osteoporosis y dificultades cognitivas y del estado de ánimo.

La terapia hormonal con estrógenos sistémicos, mediante formulaciones orales o transdérmicas, es el tratamiento recomendado para los síntomas vasomotores en pacientes con cánceres que no son sensibles a las hormonas, previa consulta con el equipo de oncología del paciente.

En pacientes selectos se pueden considerar opciones de terapia hormonal local que utilizan formulaciones de anillos, cremas y tabletas.

  1. El tratamiento hormonal sistémico se puede prescribir de forma segura en pacientes con cáncer de ovario que no es sensible a las hormonas como el cáncer de ovario epitelial de alto grado.

La terapia hormonal no debe prescribirse en pacientes con cánceres sensibles a las hormonas, como los cánceres serosos, endometrioides o de células de la granulosa de bajo grado.

  1. La terapia hormonal se puede utilizar de forma segura en pacientes con antecedentes de cáncer de cuello uterino

La positividad del receptor de estrógeno no tiene ningún impacto pronóstico sobre el cáncer de cuello uterino.

Se debe utilizar progesterona para la protección del endometrio si el útero está intacto, ya que el tejido endometrial puede persistir a pesar de la radiación pélvica o la quimioterapia.

  1. Se puede considerar la terapia hormonal después del cáncer de endometrio en etapa temprana (I-II), ya que no parece aumentar el riesgo de recurrencia.

Los datos sobre la seguridad de la terapia hormonal en el cáncer de endometrio o sarcoma uterino en estadio avanzado (III-IV) son insuficientes y, por lo tanto, no se recomienda la terapia hormonal.

  1. La duración del tratamiento debe individualizarse.

Para pacientes más jóvenes, el tratamiento generalmente debe continuar hasta la edad promedio de la menopausia natural (52 años).

Después de esta edad, se puede discutir la posibilidad de ajustar la dosis a la dosis eficaz más baja, cambiar a una vía no oral o suspender el tratamiento en función de la gravedad de los síntomas, la eficacia de los tratamientos no hormonales y los riesgos de enfermedad cardíaca y osteoporosis.

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