Revista Málaga, Revista Málaga 158
«Creo que las guardias de 24 horas son una práctica abusiva»
A sus 26 años, la doctora Ana Galán García es la nueva vocal de médicos en formación de la especialidad del Commalaga, todo un reto para esta residente de tercer año de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Regional Universitario, al que se enfrenta con ilusión y decisión.
¿Cómo afronta esta etapa que acaba de iniciar como vocal de médicos en formación de la especialidad? ¿Qué proyectos tiene en mente?
Para mí esta nueva etapa supone un reto, el cual afronto con mucha ilusión y ganas de trabajar. Es la primera vez que desempeño un puesto como este, por lo que estoy dispuesta a aprender todo lo posible de todos los compañeros que me rodean, tanto en el Colegio de Médicos como fuera de él.
Los proyectos que tengo en mente van destinados a acercar a los Residentes al Colegio, su colegio. Pretendo ser un cauce de participación permanente entre los dos colectivos y garantizar que las inquietudes, preocupaciones o ideas de los residentes de la provincia de Málaga tengan cabida y respuesta en el Colegio de Médicos. Un punto especialmente importante para mí es la formación: aspiramos a tener cursos y talleres de calidad, que respondan a nuestras necesidades como médicos en formación y que a su vez sean reconocidos posteriormente en la bolsa de trabajo.
¿Cómo se enfrenta un residente de primer año a la tensión que supone la incorporación a la vida laboral?
El inicio de la vida laboral es un paso importante para todos los médicos recién graduados, pues comienzan a ser reales los escenarios para los que te has ido preparando teóricamente a lo largo de la carrera universitaria. En este salto a la actividad asistencial creo que es imprescindible tener buenos apoyos, esto es, médicos con experiencia y formación que puedan supervisar tus decisiones y resolver las dudas que vayan surgiendo durante la práctica clínica. De esta forma, el aprendizaje será de calidad y paulatino, permitiendo poco a poco que el Residente adquiera confianza en sí mismo hasta hacerse independiente. Por otra parte, es necesaria la formación: «no se diagnostica lo que no se conoce». Es importante repasar bibliografía y actualizar conocimientos, pues esto contribuye a tomar buenas decisiones y a disminuir la tensión o sensación de inseguridad que puede existir durante el inicio de la vida laboral.
¿Se nota mucho el contraste que supone aplicar años de teoría a la práctica médica?
En mi opinión, sí. Todos conocemos los apartados de los que se compone una buena anamnesis, sin embargo, la primera vez que realizas una historia clínica de la cual hay que obtener datos importantes que van a condicionar el manejo del paciente, puede que encuentres ligeras dificultades o carencias en la misma. Lo mismo ocurre con algunas patologías y su forma de presentación; No es lo mismo una enumeración de síntomas sobre el papel que un paciente tratando de explicar su percepción de enfermedad.
En la práctica clínica existen condicionantes tales como el tiempo limitado en consulta, el estado del paciente o la inexperiencia propia, todo esto hace más difícil lo que teóricamente parecía fácil o manejable. Es cuestión de tiempo aprender a tener en cuenta todas las variables y manejarlas de la mejor forma posible.
Existen varias polémicas alrededor de los residentes, sobre todo la referente a la adjudicación de las plazas MIR este año y lo que perciben por las guardias, ¿qué opina de estos temas?
Los futuros residentes reclaman una elección en tiempo real, ya sea de forma presencial o telemática. Con esto se busca una elección y no una adjudicación, pues este último método no garantiza de forma total la transparencia que requiere este tipo de procesos. Creo que es imprescindible garantizar equidad y justicia a la hora de aspirar a un puesto de formación especializada, por lo que sería ideal encontrar los recursos necesarios para conseguir un sistema de elección en tiempo real y que cumpla con los requisitos previamente expuestos.
Respecto a las guardias de 24 horas, creo que son una práctica abusiva. Es mucha la responsabilidad que manejamos en nuestra profesión y es primordial garantizar unas condiciones laborales adecuadas que eviten tomar malas decisiones que puedan afectar a los pacientes o a nuestros propios compañeros. El aumento del número de profesionales permitiría realizar turnos de menos horas, mejorando la calidad de la atención sanitaria y de nuestro trabajo. Por otra parte, creo que es necesario replantear el sueldo base de los Médicos en Formación, pues nuestros ingresos no pueden ni deben depender en gran parte del número de horas de guardias realizadas. En este sentido, una mejora de las retribuciones sin guardias contribuiría a optimizar nuestras condiciones de trabajo, nuestra formación y evitaría incumplimientos de la normativa laboral.
Por último, es un hecho la feminización de la profesión que se percibe especialmente en los residentes que se han dado de alta este año en el Commalaga, desde el 1 de junio han sido un total de 208 los residentes colegiados en Málaga de ellos casi el doble (135) son mujeres por 73 hombres. El futuro de la profesión es femenino, ¿qué le parece?
Así es, el futuro de la medicina es femenino. Para mí es un orgullo presenciar el incremento de mujeres en la profesión que viene aconteciendo desde hace unos años y que probablemente continúe ocurriendo en el futuro. Es muy importante trabajar para que la igualdad de oportunidades entre los compañeros y nosotras sea una realidad, desechando ciertas dificultades que en ocasiones se nos plantean por el simple hecho de ser mujeres, como el conocido techo de cristal. En relación con esto, creo que es importante no solo hablar de la mujer en la medicina, sino de la mujer líder en el ámbito de la misma, garantizando equidad a la hora de optar a un alto cargo, como las jefaturas de servicio o las cátedras universitarias. Es trabajo de todos conseguir un sistema sanitario sin discriminación ni acoso a la mujer, en la que la cooperación y la igualdad sean la base de sustentación del mismo.