Durante la lactancia se pueden utilizar heparinas de bajo peso molecular y heparinas no fraccionadas.

Las recomendaciones se aplican únicamente a bebés sanos y a término.

Es importante completar una evaluación de riesgos individuales para su paciente y aplicar los principios de prescripción en la lactancia al observar la información disponible y tomar decisiones de tratamiento.

Durante la lactancia se puede utilizar cualquier heparina (de bajo peso molecular (HBPM) o no fraccionada).

Se espera que cantidades insignificantes pasen a la leche materna debido al gran peso molecular y no se espera que el lactante absorba cualquier fármaco presente en la leche materna.

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